-
Estoy tan seguro como de pie aquí, que el secreto de mucho mal a nuestras propias almas, y a las almas de otros, yace en la manera en que escatimamos, y matamos de hambre, y estropeamos nuestras oraciones, apresurándonos sobre ellas.
Estoy tan seguro como de pie aquí, que el secreto de mucho mal a nuestras propias almas, y a las almas de otros, yace en la manera en que escatimamos, y matamos de hambre, y estropeamos nuestras oraciones, apresurándonos sobre ellas.