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Tú y yo éramos diferentes. Veníamos de mundos distintos y, sin embargo, fuiste tú quien me enseñó el valor del amor. Me enseñaste lo que era preocuparse por otro, y soy un hombre mejor gracias a ello. No quiero que lo olvides nunca.
Tú y yo éramos diferentes. Veníamos de mundos distintos y, sin embargo, fuiste tú quien me enseñó el valor del amor. Me enseñaste lo que era preocuparse por otro, y soy un hombre mejor gracias a ello. No quiero que lo olvides nunca.