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  • Aun así, ¿por qué molestarse? He aquí mi respuesta. Mucha gente necesita desesperadamente recibir este mensaje: Yo siento y pienso como tú, me preocupo por muchas de las cosas que a ti te preocupan, aunque a la mayoría de la gente no le importen. No estáis solos.

    Kurt Vonnegut (1998). “Timequake”, p.165, Penguin