-
Como los simios más sociales, habitamos un mundo-espejo en el que cada relación importante, ya sea con el cónyuge, un amigo o un hijo, moldea el cerebro, que a su vez moldea nuestras relaciones.
Como los simios más sociales, habitamos un mundo-espejo en el que cada relación importante, ya sea con el cónyuge, un amigo o un hijo, moldea el cerebro, que a su vez moldea nuestras relaciones.