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Porque la vida es, en el mejor de los casos, una cosa de trompicones, ¿no? Unos pocos momentos, unas pocas palabras, entre la oscuridad y la oscuridad. Pero en el amor verdadero haces compañía a los Dioses.
Porque la vida es, en el mejor de los casos, una cosa de trompicones, ¿no? Unos pocos momentos, unas pocas palabras, entre la oscuridad y la oscuridad. Pero en el amor verdadero haces compañía a los Dioses.