-
Cuando Jesucristo vino a la Tierra, tú lo mataste. Al hijo de tu propio Dios. Y sólo después de muerto le adorasteis y empezasteis a matar a los que no lo hacían.
Cuando Jesucristo vino a la Tierra, tú lo mataste. Al hijo de tu propio Dios. Y sólo después de muerto le adorasteis y empezasteis a matar a los que no lo hacían.