Autores:
  • Mi tío era famoso por su punto de vista equilibrado. En el momento en que escribo (cuando tenía casi setenta años) se había vuelto tan equilibrado, que el acto de equilibrar parecía más bien automático: bastaba ofrecerle una opinión para que él la equilibrara con una opinión contraria de exactamente el mismo peso, como un tendero pone una libra de peso contra una libra de azúcar.

    1951 World within World, p.77.