-
Si vienes y me dices: "Oye, mira, soy racista", "discrimino a los negros" o "no me gustas porque eres afroamericano", lo respeto. Puedo respetarte más haciendo eso. Pero no me sonrías a la cara, ni me des la mano, y entonces no me respetas de verdad, ni quieres que esté cerca, ni que vaya a tus partidos como propietario de los Clippers.