Autores:
  • La discordia causa una angustia momentánea al oído, que permanece insatisfecho, e incluso inquieto, hasta que escucha algo mejor. Estoy convencido... de que, siempre que el oído se restablezca, hay pocas disonancias demasiado fuertes para él. La disonancia, parafraseando la afirmación de Bergson sobre el desorden, es simplemente una armonía a la que muchos no están acostumbrados.