Autores:
  • Hay gemas de maravilloso brillo
    A menudo yacen a nuestros pies,
    Y las pasamos, caminando sin pensar,
    por la calle atestada de gente.
    Si lo supiéramos, aflojaríamos el paso,
    Pisaríamos con más cuidado,
    No sea que nuestros pies descuidados estén pisando
    A la tierra alguna joya rara.