Hay parejas que tienen mucho miedo de tener hijos porque sienten que de alguna manera ese vínculo entre ellos como pareja va a disolverse o a perder fuerza o lo que sea. Y que de alguna manera el niño va a interrumpir su etapa feliz. Por supuesto que es cierto, eso es exactamente lo que hace un niño, pero no es algo que haya que temer, hay que acogerlo.