-
Necesito ser famoso para poder hablar de religión. Puedo hablar de Dios. Es un precio caro que tengo que pagar para ser el hombre más famoso de la tierra y lo hago con placer sólo por Dios. Mi lucha es sólo una introducción a la verdadera lucha, la de Dios. Luchar por sí mismo ya no me interesa. Quiero ayudar a la gente, a los negros, y necesito cualquier medio de comunicación para difundir mi pensamiento: Dios, caridad, paz.