El uso existente y prolongado de la palabra "evolución" en los libros de texto de nuestro Estado no ha afectado negativamente a la creencia de los georgianos en la omnipotencia de Dios como creador del universo. No puede haber incompatibilidad entre la fe cristiana y los hechos probados relativos a la geología, la biología y la astronomía. No hay necesidad de enseñar que las estrellas pueden caer del cielo y aterrizar en una Tierra plana para defender nuestra fe religiosa.