Autores:
  • No creo en un Dios que establezca reglas y mandamientos sólo para esperar a que fallemos para poder castigarnos. Creo en un Padre Celestial que nos ama y nos cuida, y que se alegra con cada esfuerzo que hacemos para mantenernos firmes y caminar hacia Él. Incluso cuando tropezamos, nos insta a no desanimarnos, a no rendirnos ni huir del campo de servicio que nos ha sido asignado, sino a ser valientes, encontrar nuestra fe y seguir intentándolo.