Los estadounidenses han sido educados desde su más tierna infancia para ser o bien douloi unilateral o bien banausoi unilateral, es decir, o bien no pueden pensar de forma abstracta/conceptual/orquestal o bien sólo pueden pensar de forma abstracta. Pensar en una dialéctica verdaderamente racional entre la intuición y el intelecto está fuera del alcance de nuestra nación de idiotas emocionalistas. Lo que prevalece entre nosotros realmente tiene que ser llamado no pensar sino "pensamiento", un patético sustituto del pensamiento real en beneficio de las mentalidades existencial o modalmente lisiadas.